Conseguir
un Sistema sanitario verdaderamente PARTICIPADO por la ciudadanía vasca, es un
objetivo del actual equipo de Dirección del Departamento de Salud. No es
novedoso el objetivo, ha estado en la cartera de diversos equipos que han
pasado por Gobierno Vasco y sus logros
han sido más bien escasos.
Se intuye
alguna diferencia en el planteamiento
actual que lo puede hacer diferente a las actuaciones anteriores y donde se
cosecho fracaso ahora se ve posibilidades de avances.
La participación
no se puede quedar en planteamientos teóricos, ni en Consejos orgánicos ni Comités
de expertos bien estructurados, ni ceñirse a la participación de
la representación institucional política
de la ciudadanía a través de Ayuntamientos y Diputaciones. Todo eso está bien,
pero hasta ahí es un camino ya recorrido con pequeños logros y con sonoros fracasos.
En el
Planteamiento actual cambia el tono al
intuirse una sincera convicción de
mejorar el sistema sanitario con la PARTICIPACIÓN
IMPLICADA de la ciudadanía. Y al entender que una verdadera PARTICIPACION
PRACTICA tiene que ser realizada por
medio de organizaciones directas y cercanas a la ciudadanía, estas son características imprescindibles que las cumplen las Organizaciones del Tercer Sector implicadas en el mundo de la
SALUD que abarca lo Sanitario y fundamentalmente lo Sociosanitario. El protagonismo de este nuevo enfoque le
corresponde al Tejido Asociativo Vasco.
Como
Plan Director de esa fuerte apuesta, está el borrador del “Libro Blanco sobre Participación Ciudadana”
que será presentado al parlamento en diciembre 2014: “la
participación ciudadana es una
necesidad en la medida que los gobiernos ya no pueden hacer frente solos a las
nuevas transformaciones sociales”. “La
participación ciudadana es la mejor forma de canalizar la inteligencia
colectiva en pro del bien común. Se trata de transformar lo público en una responsabilidad compartida”. La verdad es que
son afirmaciones de calado que, por otra parte y si es verdad que las palabras
atan, son unas señoras cadenas…
El Departamento de Salud mantiene a su vez el pulso. No podía
ser de otra manera, con el lema de “personas al servicio de personas”, y
así proclama que “la
participación ciudadana es uno de los principios programáticos de organización
y funcionamiento del sistema sanitario de Euskadi, tanto en la formulación de
los planes y objetivos generales como en el seguimiento y evaluación final de
los resultados de su ejecución”. Por
lo que parece, una postura ambiciosa… y más compromiso, otra vuelta de cadena
en toda regla ¿no?.
Y a
nivel de Osakidetza, encontramos más pruebas del posicionamiento sobre
participación. En la legislatura actual todas las organizaciones sanitarias
incluyen en sus planes estratégicos el objetivo de la participación e incluso, -en
el contrato programa-, aparece una dimensión en la que aparece ligada dicha
participación a la financiación económica aunque sea en un porcentaje más bien
testimonial.
A
nivel de planteamiento esto es lo que
hay… por el momento, porque el tema de participación seguro que dará juego para
todas las opiniones en los próximos meses.
Por ahora expectación a la espera de ver cómo se pasa del compromiso a
los hechos. Considerando la complejidad
del objetivo y la distancia que queda por recorrer, seguro que la clave serán
las acciones concretas y la decisión con que se implanten. Así que, en lenguaje futbolero, podemos decir
que todavía “queda mucho partido”… y que todos lo queremos ver
¡Vaya por Dios! ¡O sea que tampoco es razonable que la oposición parlamentaria pregunte por las intenciones del Departamento de Salud en relación con el Instituto Oncológico de san Sebastián! Según el autor los motivos o intereses de la parlamentaria son “excéntricos a lo asistencial e irrelevantes para la ciudadanía”. Afortunadamente, lo propio de las democracias parlamentarias es que son los que controlan al gobierno –en este caso, los parlamentarios-, los que definen qué es interesante para ellos y para la ciudadanía según su propio criterio. Ya sabemos que hay gobernantes a quienes les gustaría controlar hasta aquello por lo que deben ser interpelados. Son los mismos que agradecen las entrevistas de periodistas obsequiosos, dispuestos al publirreportaje más que a la información veraz. Pero no tenemnos que conformarnos con esas miserias.
ResponderEliminarVeo que el autor del post sigue en su papel de inquisidor de la oposición, de la que quizás esperaría observaciones tan poco críticas como las que él mismo hace en algunos de sus laudatorios post previos (como el de la participación ciudadana, sin ir más lejos). Sería mejor, creo yo, que desde su sintonía política con la actual administración autonómica, promoviera el debate crítico (en realidad, un debate sin crítica no es debate). Aunque solo sea porque para portavoces y apologetas del gobierno ya hay mucha gente en nómina: en la administración, en las instituciones políticas, en la prensa amiga, en los medios públicos manipulados, etc. No creo que necesiten refuerzos. Lo que sí necesitamos todos son voces críticas razonables, cuyo discurso se aleje tanto de la soflama continua como de la adulación impúdica.
Yendo al fondo del asunto, como bien sabe el doctor Patxi Luis Casado el papel del Instituto Oncológico de S.S. lleva años en debate y ha sido fuente de conflictos tanto en relación con su patrón, la Kutxa (Kutxabank ahora) como con el sistema sanitario público vasco y con la definición de su perfil asistencial. En los últimos años, la deriva del I.O. (de sus patronos) cada vez más abierta a la prestación de servicios privados ha ido acentuándose. Por otra parte, una de las posibilidades ha sido y es la integración en Osakidetza, al igual que ha ocurrido con otros servicios creados al amparo de la labor social de las cajas. Sea cual sea la opinión que cada uno tenga sobre ello, conocer el criterio del gobierno vasco es de interés obvio.
¿Y cómo calificar la afirmación de que la oposición en realidad lo que quiere es “convertir la organización de la asistencia sanitaria en ese Territorio en semejante a la de Corea del Norte”? En fin, hay cosas que se califican solas. Además, no tengo ninguna duda de que el autor, que es persona sensata, no piensa tal disparate. Es más, no tengo ninguna duda de que si - por la razón que fuera - el gobierno Urkullu apostara por la integración plena del oncológico en Osakidetza, el autor del post aplaudiría hasta con las orejas.