“Un centenar de adolescentes en coma etílico son atendidos cada año en hospitales vascos”
El consumo de alcohol por la juventud vasca es una EMERGENCIA SOCIOSANITARIA de primer nivel en
nuestro País.
3 de cada 4 jóvenes vascos articulan su tiempo libre los fines
de semana a través del consumo de alcohol
alcanzando niveles cercanos a la
intoxicación etílica.
Está demostrado que el consumo de alcohol en edades tempranas
aumenta la probabilidad de alcoholismo, de patologías psiquiátricas y de daños
hepáticos severos en la edad adulta. Todo ello unido a los accidentes de tráfico,
violencias de género y conductas de riesgo asociadas al consumo del alcohol.
Los daños por el consumo de alcohol producen alrededor de 2,5 millones de muertes cada año en todo el mundo. Cerca de 320.000 de estas muertes son jóvenes entre las edades de 15 y 29 años, principalmente como resultado de accidentes automovilísticos, homicidios (asesinatos), suicidios y ahogamientos.
Y ante esto la sociedad vasca
responde “mirando para otro lado”. El doctor Santiago Mintegi pediatra del
hospital de cruces y coordinador del Observatorio Toxicologico comentaba en un
artículo periodístico que: «En un congreso que la
Sociedad Española de Urgencias Pediátricas celebró en Gijón», recuerda el
coordinador del Observatorio Toxicológico. «Muy cerca de donde estábamos, se
organizó un 'botellón'. Un pediatra de
Estados Unidos no daba crédito. Nos decía: pero ¿CÓMO SE PERMITE?, ¿CÓMO NO
PASA NADA?'. Aquí, con decir que los norteamericanos son muy infantiles y
conservadores lo arreglamos todo. ¿Hasta cuándo vamos a esperar? ¿Tendremos que
ver a niños de 10 años dando tumbos para que se empiece a hacer algo?».
El entorno social en el que se desenvuelve la juventud, la
accesibilidad al consumo, las costumbres, tradiciones y creencias arraigadas en
nuestro entorno “normalizan” esa
conducta, una actitud generalizada
socialmente de tolerancia frente al
consumo de alcohol que no se tiene frente a otras drogas menos toxicas.
¿QUE HACER?
Primero tenemos que ser conscientes de la envergadura y del
carácter del problema. La sociedad vasca, sin dejar pasar más tiempo, debe de
tomar conciencia que el problema del alcohol en la juventud es inmensamente
mayor que cualquiera de los otros problemas que llenan nuestros periódicos como
la amenaza del Ebola y que nos alarman en sobremanera. Que el carácter sanitario del problema, es mínimo en su dimensión, y que teniendo
todas las características de un problema
SOCIOSANITARIO, es precisamente lo SOCIAL lo que le caracteriza y
define. El liderazgo de la Lucha contra el consumo del alcohol en la juventud
debe de asumirla la sociedad y en su representación el Parlamento Vasco y de
manera ejecutiva el Gobierno de nuestro
País en pleno.
No basta con legislar en la materia, ahora está en pleno debate
la futura Ley de Adicciones. Tenemos normas en vigor como la Ley de Drogodependencias y diversidad
de ordenanzas
locales reguladoras de la actuación
municipal para impedir la práctica del botellón
en el espacio público. Todas esas normas
en pleno vigor que prohíben el consumo en menores, en espacios
públicos y sancionan las ventas y distribución son INERTES e
inaplicables, en mi opinión por la falta de conciencia y consenso de la
sociedad vasca.
Señores parlamentarios vascos y miembros del gobierno,
no basta con hacer una nueva norma como Ley de Adicciones , hay que aplicarla y para
ello lo fundamental es la concienciación de la Sociedad Vasca en el problema y
en su erradicación. Tomemos como ejemplo
la lucha contra el consumo del tabaco, y tomando medidas valientes y con
efectos prácticos luchemos contra el
consumo del alcohol en la juventud vasca de una forma eficaz y verdadera.
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